domingo, 21 de diciembre de 2014

Una pareja en el camino

Íbamos discutiendo, ésta vez yo  no le contestaba. Ya estaba harta , ahora sí que se había acabado de una vez y para siempre. 
Delante nuestro, caminando hacia nosotros, se acercaba una pareja, muy jóvenes, ella embarazada, él con el brazo herido, ambos con cara de agotamiento..
Cuando nos distanciaban apenas un par pasos, mi marido  comentó en voz baja, dirigiéndose al muchacho ; "no sabes lo que  te espera , lo peor está por llegar, y será terrible"
Yo iba a contestarle con un insulto, cuando el chico, sin hacer caso al comentario, paró para preguntar a mi estúpido marido, por el camino. 
Mi mirada se cruzó con la de Ella. Chispas de ternura y felicidad se le escapaban por los ojos. Me quedé contemplando su cara, Ella me sonreía.  Era como si me conociera, como si yo de verdad le importara. Sentía que  Ella confiaba en mi; algo grande veía esa muchacha en mis pequeños gestos, su mirada daba a cada una de mis respiraciones, de mis movimientos, un valor impresionante. Como si su vida y la mia estuvieran entrelazadas;  parecía que deseara mi felicidad  más que yo misma,  y mis fracasos y traiciones, le hirieran el corazón.    
Mi  marido y el suyo, acabaron de hablar La pareja siguió  su camino.
Algo en mi corazón había cambiado. Algo en el de mi marido también había sido modificado.
¿acaso no nos dijo el sacerdote que ambos quedábamos unidos para siempre?

     

No hay comentarios:

Publicar un comentario