¿ Cómo se vive la cuenta atrás hacia el dolor y la muerte? Yo no sé como me despertaría, qué haría, como abrazaría a mi familia, qué consejos les dejaria, como disfrutaría de la comida, de un paseo, del atardecer, de la brisa, o de beber un vaso de agua fresca... Quién sabe como miraría a los que han de matarme, humillarme y hacer sufrir a mi madre.
Yo sé que le mataran. Lo sé porque El lo dijo, pero nadie le escucho
Y quien sí lo hizo, no le dió importancia, no Le creyeron.
Yo sé que acabaran con El, y que El y su Madre también lo saben.
Volvía yo del mercado, y le he visto en la travesía de la fuente que da a la plaza.
Hablaba de lo que nos espera al final del camino, de toda esa alegría, paz, sabiduría, explosión de belleza, amor, bondad, valentía, fidelidad....No quiere que desfallezcamos, que tiremos la toalla Dice que la meta está demasiado cerca y es demasiado maravillosa como para rendirse.
Ellos como no saben no se dan cuenta Yo sí sé que El pronto no estará, y por eso remarca que nos deja su palabra, que será el camino para el cielo cuando Él no esté.
No sé yo si su palabra producirá el mismo efecto y tendrá la misma fuerza que poder verle así, al atardecer de pie con los ojos chispeantes, explicando como derrama amor su Padre
No nos ha dicho el precio, como y cuanto pagaremos por poder disfrutar del cielo.
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