martes, 11 de febrero de 2014

Caja fuerte

Nos lo contaba mientras cenábamos. A ella se lo explicó su primo, que trabaja en una oficina del banco.

Fue la compañera, esa tan alta que tiene la mesa junto a la planta, la que se dió cuenta. Miró hacia arriba, algo le pareció raro,  se puso de puntillas, aguzó la mirada y se quedó observando fijamente la pared. Sí, en la pared del banco había un agujero. Avisó al primo de mi amiga, al subdirector, al director, a la interventora... Llamaron a la policía.

Desde el cuarto de los contadores de agua del edificio vecino alguien había realizado un agujerito y colocado una cámara enfocada a la caja fuerte del banco. Éstas son de apertura retardada de forma que si entra un ladrón y pide que abran la caja, tiene que esperar un tiempo a que el mecanismo permita abrirla Tiempo suficiente para que, si alguien ha conseguido pulsar la alarma, llegue la policía. 
La cámara incrustrada en el agujero, estaba preparada enfocando la caja fuerte, de forma que alguien desde fuera pudiera controlar en que momento se abría la caja fuerte, y entonces, solo entonces, entrar a robar el banco y escapar en un momento.

Lo curioso fue que la policía les invitó a no decir nada , esperar a que llegaran los ladrones y pillarles con las manos en la masa.
Llamaron al superjefe central del banco para informarle. Evidentemente dijo que ni hablar y ordenó cerrar el agujero y eliminar  la cámara inmediatamente. 

    

1 comentario:

  1. Y el pillo se quedó sin castigo, pero por lo menos ya sabe que no podrá completar su delito.

    ResponderEliminar