martes, 22 de octubre de 2013

Turbo

Hacía un montón que ella no conducía, así que ultimamente, cuando coinciden sus ratos libres  con los de algún amigo, se va a dar una vuelta en coche, para practicar. 
La verdad es que lo lleva muy bien, solo le falta un poquito de seguridad en si misma. 
La ventaja es que el coche es de cambio de marchas automático, no tiene que cambiar las marchas. 
El problema es que es turbo, acelera a lo bestia. 
La consecuencia es que la última vez que salimos a dar una vuelta, al aparcar, le dimos con fuerza a un miniposte con la parte de delante del coche.
El toque no nos hizo daño,  pero la sensación fue como si el tiempo se parara. Nos quedamos ko, aguantando el aire, sin movernos. 
La providencia llegó en forma de  una pareja  que pasaba por allí. Al oír el ruido del choque se quedaron parados Luego ella miró el coche por delante, y exclamó 
- Anda, pero si no tiene nada.¡No se nota el golpe!

Dentro del coche, volvimos a respirar
Entonces él comentó
- Corred para casa.... 
Yo pensé que nos iba a decir que huyéramos rápido del lugar del crimen. Pero él siguió
-... que estáis perdiendo liquido. Tiene pinta de haberse roto el radiador y como se caliente el coche, os vais a quedar a medio camino. 

Así que cambiamos de asiento, y me puse a conducir directa al parquing. El coche se portó bien. Solo empezó a resoplar cuando paramos delante del garaje, esperando a que se abriera la puerta. Entonces recordé cuanto tiempo hacía que no oía ese ruido en un coche. O han mejorado los automóviles, o yo antes conducía tan mal que los recalentaba y acababan respirando ruidosamente.

Si no llega a estar esa pareja, y dado mi nulo conocimiento de la mecánica de los coches, podría haber pasado una de estas dos cosas:
- que mi mirada se hubiera concentrado en el poste y en la parte de delante del coche, y no le hubiera dado importancia al liquido. ¿ Habríamos seguido conduciendo hasta recalentar el coche o me hubiera dado cuenta antes? Quien sabe 
- en plan película de espías, que me hubiera percatado que el líquido salía del coche, y , sacando por los pelos a la conductora hubiéramos salido corriendo en dirección contraria, ante la duda de si ese líquido un poco verde, era gasolina con algo más. 

El de la grúa que llevó el coche del garaje al taller, comentó que el acelerador de ese coche es de los más sensibles que ha visto.
El del taller que era normal que no hubiera quedado ninguna marca externa en el coche.
Lo peor es si el golpe es muy fuerte y salta el airbag. Yo pensaba que el airbag se recogía y se volvía a guardar. Por lo visto es mucho más complicado, y si salta, depende del modelo y el golpe, hay que cambiar todo el volante, los cinturones de seguridad, los sensores... A veces compensa más comprar coche nuevo a reparar los destrozos producidos por el airbag.

Ya veis que, aunque la mecánica no sea lo mio,  una acaba haciendo cultura, quiera o no quiera.
Ahí os dejo un vídeo relacionado con el tema

Click ---> coches

Genial martes a todos. 

       

1 comentario:

  1. ¡Maaadre mía, qué angustia! Eran vuestros ángeles de la guarda disfrazados.
    Y tu amiga que no deje de coger el coche por esto ni por nada. Que luego la gente se coge unos traumas con el volante que ya no se los quitan de encima.

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