sábado, 6 de octubre de 2012

Testigo. 1a parte

Hace ya varios varios días, Teresa me pasó un testigo que me sorprendió, me encantó. Pero  que he tenido retenido y sin contestar durante un par de semanas. 
Ahora, cuando al fín me pongo a dar mi propio testimonio sobre ese testigo,  vuelvo a releer su entrada, y me vuelve a gustar ese otro significado de testigo que allí  menciona. Ese "testigo" que nos ha dado Cristo para que nosotros lo entreguemos a los demás.

He tardado en escribir esta entrada porque en estos quince días se han concentrado muchos temas de trabajo, familiares y dos visitas relámpago, una  a un encuentro sobre nueva evangelización en Salamanca y una visita a Lourdes

En Salamanca hablaron mucho sobre la necesidad de evangelizar sin variar los contenidos, pero adaptando la forma a los nuevos tiempos. Las conferencias del obispo Novell y del obispo Munilla fueron especialmente interesantes El primero nos contagió la fuerza y esperanza en la evangelización. Al segundo, entre otras preguntas, le consultaron sobre lo que pensaba de Medjugorje  y del Escorial,  y su opinión sobre el caso Bolinaga. En cuanto cuelguen las conferencias en la red, añadiré una entrada con los enlaces. 

En Lourdes, como siempre, el tiempo pasó volando. Fue genial rezar entre montañas y naturaleza, descansando de una forma especial en  la Madre Tengo ganas de explicaros un par de anécdotas , lo haré en alguna otra  entrada. 

Volviendo al tema, pensando sobre el testigo, he recordado el comentario de MCS, una amiga. Ese tipo de comentarios que en el momento no tienen mucha  importancia, pero que quedan grabados y llegan a influir en mi día a día

Hablábamos de dos amigas que mantengo de la universidad Lia y Isa, creo que alguna vez os he hablado de ellas. Le comentaba a MC que aunque la amistad con ellas es de hace tiempo y parece consistente, hay algo  nos aleja y que me hace plantear si es verdadera amistad.
El que sólo crean en Dios cuando vienen los problemas, el que haya valores importantes en el día a día que no compartimos (por ejemplo que lo correcto, aunque a veces casi imposible, es  darse sin esperar recompensa), el que algunos temas que para mi son importantes para ellas sean un tema más de debate (como el aborto)... Todo eso me  hacía dudar sobre si la amistad se mantendría en el tiempo .
¿Somos  realmente amigas?
Entonces MC me hizo observar el tema desde otro punto de vista. No plantearme si son mis amigas, No  mirarlas a ellas como amigas que satisfacen mis necesidades.
Sí tenerlas como amigas que están en mi camino, no solo para acompañarme, sino también para que mi vida, nuestras conversaciones y discusiones, mis caídas y vuelta al camino... todo eso les choque y les lleve a plantearse cual es la causa de mi alegría y mi fuerza.

Y es que eso, mi misma vida, con lo bueno y lo malo,  es el testigo que con el que me toca transmitir el Amor del Jefe
                                                 
                  
                                                                                                                                                                                   
                                                        

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