viernes, 27 de abril de 2012

Del comentario que voló y del Anti que se quedó en mi memoria

Empecé a comentar en plan corto, una entrada de DJav    Estrategia .
Pero el comentario tenía vida propia e iba creciendo y creciendo y haciéndose grande.
Tan grande se hizo, que cuando le di a publicar comentario, el mismo texto no se sintió para nada identificado con el concepto "comentario". Y desapareció en la nube.
Así que recogiendo las palabras de mi memoria, he intentado recomponerlo, esta vez como entrada.
Y se ha vuelto a hacer más grande.
Por si  las moscas, lo voy grabando a cada ratito.

Recuerdo las primera vez que, asistiendo a  una concentración pro-vida, aparecieron los mossos pidiendo algún  DNI. Decían que para reunirse más de nosecuantas personas (unas 20)  hay que comunicarlo por fax a la administración, gestión que sí se realizaba cada mes. Pero ese día, por un problema de coordinación, no quedó claro quien se encargaba de realizar el trámite, y el fax no llegó.  La situación no produjo problemas posteriores, pero no fue agradable.

En anteriores convocatorias, también nos acompañaban los mossos, pero se quedaban un poco más lejos, vigilando. Hablando con alguno que se atrevió a acercarse,  nos comentaba que estaban allí para defendernos por si surgían  problemas,.
Yo no lo entendía. Si al principio eramos muchos, pasadas las primeras convocatorias, no eramos más de 20 personas. Más mayores que adolescentes, y todas de buen rollo. Nadie se manifestaba en contra, y los que pasaban por allí como mucho nos dirigían una mirada y un cuchicheo entre ellos. Nunca un insulto, ni un mal gesto, ni siquiera una palabra.
En cuanto llegabamos, las persianas de las casas cercanas se bajaban, evitando que la familia viera el espectáculo de unos "colgados" concentrados en silencio o rezando el rosario, según ganaban los que proponían una concentración con cero elemento religioso, o los que eran partidarios de rezar.

Todo esto sucedía delante de la clínica Ginemedex, la relacionada con el Dr Morin
Pasado el primer entusiasmo cada vez acudía menos gente, cada mes eramos menos.
Llegó un momento en  que cada vez eran menos.
Pero esos "menos", nunca más de diez, persistían.
Un  25 de noviembre ya sólo eran unos seis, ningún joven. Media de edad más bien alta, personas que no desfallecen y son constantes en su objetivo.
Al día siguiente, 26 de noviembre,  entraba la policía en esa horrorosa clínica.

Siguieron las concentraciones frente a otros centros, y los asistentes volvieron a aumentar. 
La primera vez que coincidí con unos contra-manifestantes, eran unos poquitos chavales que se creían o parecían creer, lo que gritaban. Los siguientes meses fueron aumentando en número y agresividad. A veces podían ser muy desagradables, pero eso no  impedía que pudieras acercarte y hablar, racionalmente, con alguno. Reconozco que disfrutaba muchísimo discutiendo.
 Hasta que la  tensión se hizo peligrosa y los mossos optaron por impedir el paso entre las dos posiciones.

Ahora los "anti" son muy  distintos a los primeros . Forman  un grupo muy numeroso, que , por edad, tipo y consignas, tienen toda la pinta de haber sido  convocados a "buen precio". O no tan bueno, pero precio al fin y al cabo. Mi percepción es que por su parte, su presencia no es tema exclusivamente de defensa de principios.
En una de las concentraciones, de esas más familiares a las que asisten también niños, aparecieron (y desaparecieron rapidamente) un pequeño grupo  de mujeres, con carteles pro aborto y torso desnudo.  No dió tiempo a preguntarles cual era su objetivo. Yo tengo mi teoría, querían intentar provocar para conseguir que la foto en los periódicos fuera de unos padres furiosos o, al menos, de las chicas. Evitar la publicación de la imagen de  familias felices.

No he vuelto a ver el numerito ese, aunque los que vienen montan también su espectáculo a base de palabras, gestos y pancartas llenos de ofensas. Supongo que hay que ganarse el sueldo.

De todas formas, en este nuevo grupo de "antis",  hay  uno que me hizo sonreír, y eso es algo que mi memoria recuerda  siempre
Era una concentración de tarde noche, ya oscuro. Los "anti", más agresivos que nunca, gritaban, gesticulaban, intentaban provocar, sacaban comentarios que no venían a cuento, silbaban, caceroleaban,insultaban.... 
Este chico, un extranjero corpulento de veintitantos, gritaba y lo hacía muy fuerte. Los otros intentaban coordinarse entre ellos para gritar lo mismo; éste iba a su rollo.  
Mientras los "anti" hablaban de ovarios,  "yo decido" y "fuera la iglesia" , él todo serio y con mucha rabia, clamaba: 
- ¿Dónde está vuestro Dios?.  Eh ¿dónde está? 
Ni una referencia al aborto o similar. Ni siquiera tengo claro si sabía lo que decía.
Yo lo miraba, lo tenía a apenas un metro.
El seguía en  su papel, la cara de enfado, el movimiento exagerado de brazos... La representación era perfecta
Estoy casi segura que lo habían sacado de un ensayo de la Pasión

No sé por qué, más que odio me provocó una cierta ternura.  
Me  imaginé su camino. De los ensayos a la mani. De la mani a plantearse otros temas. Y al final llegar a la Iglesia

Seguí andando, respondiendo a las Avemarías del Rosario, con una inmensa sonrisa.                

          
                   

                                                              

3 comentarios:

  1. A veces pasa. Uno empieza a escribir y, al final, se borra todo. En este caso ha sido providencial porque lo que usted quería escribir merecía una entrada en su blog así de bien escrita. Yo solo puedo darle a usted las gracias por este blog -que sigo- y por la amabilidad que muestra usted comentando el mío. ¡Que Dios me la bendiga!

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  2. Su bendición, o sea la del Jefe por medio suya, es de lo más bonito que me pueden regalar. Mogollón de gracias¡¡¡
    Y si además le gusta el blog, pues yo que sonrío aun más¡

    No quería poner videos de las contra manis, pero he visto uno, de los de la última etapa (enlace http://www.youtube.com/watch?v=_NrlYDHS9YQ&feature=channel&list=UL ) que en el minuto 5.10 aprox aparece una pancarta de los anti que dice
    " Ardeéis en el infierno"

    - Anda- he pensado- ¿creeán ellos en el infierno?
    ¿habrán entendido mal al obispo, pensando que hablaba de su pancarta ?

    Muy feliz domingo¡

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  3. Buenos días Miriam. A veces más que de la Pasión toman los carcas de ellos los textos de la pasionaria, guerracivilistas y blanditos son esos caramelitos que masca el Diablo y que hemos de quitarle con sólo un Nombre en cualquier idioma.Un abrazo.

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