miércoles, 21 de marzo de 2012

Va de virus

Hoy el informático, se ha pasado toda la mañana intentando matar un virus que se ha colado en el ordenador de un compañero. 
Por lo que nos ha comentado, el  "intruso" en cuestión,  era de los perversos y casi invencibles. No era de los que se re envía a tu lista de correos ni de los que no te deja conectar a internet.  Este era un virus mucho más espabilado. Una vez encendido el ordenador, no dejaba acceder a ningún archivo ni programa. En la pantalla aparecía un mensaje según el cual, tenias que  descargar un programa para "limpiar " el ordenador y  volver a trabajar, descarga por la que había que pagar. Era algo así como un virus mafia, hasta que no me pagues, no te devuelvo tu ordenador.

Recuerdo hará unos diez  años, se nos coló en el ordenador de casa un virus de esos  que cuando llevas  cinco minutos conectado a internet, te desconecta. Me pasé horas y horas luchando contra el intruso en un a pelea que   se llegó a convertir en  una guerra con muchas batallas; algunas las  ganaba él, otras vencía yo.
Tenía que conseguir bajar de internet el programa específico que lo machacaba. Para eso lo primero era averiguar que antivirus concreto necesitaba,  donde conseguirlo e ir memorizando el camino, ya que cuando estaba a punto de bajarlo habían pasado los cinco minutos y se desconectaba internet. 
Al fin conseguí descargar,  instalar y poner en marcha el programilla que me iba a liberar del virus. Lo bauticé como "el machacador". 
Mientras se iba ejecutando, me imaginaba al saboteador, corriendo entre los millones de palabras y letras que rondan por la memoria del ordenador, intentando esquivar al martillo de mi machacador. 
Cuando el programa finalizó su recorrido, esperé ansiosa, su diagnóstico y resultado. 
Fantástico,  me dió el ansiado ok, conforme ya no quedaba ningún rastro de infección en el ordenador.  

Pero, al apagar, volver a encender y conectarme a internet, el enemigo volvió a aparecer. 
Vuelta a investigar por internet, en fases de cinco minutos. Fue entonces cuando me enteré que los virus son muy listos y buscan aliados. El muy pillo se había traido otro virus o algo así, que le servía de escondite. 
Cuando mi machacador lo  buscaba, el muy cobarde se desdoblaba. Una parte la dejaba al descubierto, para distraer al antivirus, y la otra se escondía bajo el disfraz. Desde alli observaba partido risa, al pobre machacador, destrozando una parte del virus.
Incluso dejaba que machacador mostrara el mensaje final, en el que proclamaba todo orgulloso su éxito y victoria, y la destrucción del virus. 

Tocaba de nuevo, buscar por internet un destructor de escondites, bajarlo, instalarlo y ponerlo en marcha

Me costó mis horas de sueño, pero al  final, como siempre a corto o largo plazo, venció el bien.
El destructor de escondites, desintegró escondites y disfraces.
El machacador aniquiló el virus
Y yo pude volver a buscar por internet, dibujos de winnie para colorear.  




5 comentarios:

  1. Buenas tardes Miriam. Están casi vivos,si supiéramos convencerlos para que crearan algo bueno incrementaríamos la lista del paro de programadores machacacones. Un abrazo.

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  2. Hola Marian, qué paciencia. Yo por menos de eso ya hubiera formateado el ordenador. Un abrazo. Fernando.

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  3. La victoria es para los constantes en la lucha.
    Enhorabuena.
    Y tomo nota de la lección.

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  4. Miriam, yo también he tenido que batallar con los virus ultimamente.

    Ahora parece que también ha vencido el bien en mi ordenador... veremos a ver, jeje.

    Un abrazo.

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  5. Nip: guay la idea de convencerlos para algo bueno. Eso sí es pensar en positivo
    A los programadores ya les encontraríamos un nuevo objetivo.

    Fernando: Era ya casi un tema personal entre el virus y yo. Puedo ser muy muy testaruda, cuando el que ataca es un virus que ni siquiera da la cara

    Marita: sí, me encanta la conclusión que comentas. Perseverar nos asegura la victoria¡

    Andy: genial que te hayas librado de ellos. Son unos pesados, plastas y agobiantes¡

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