lunes, 7 de noviembre de 2011

Mayores

Después de esperar un rato bajo el paraguas y rodeada de lluvia, llega el 6 y subo al bus. 
El conductor habla nervioso con uno de los pasajeros. 
El tono es alto con ese punto de agresividad con el que la defensa se disfraza de ataque.

En la siguiente calle el autobús en vez de seguir su recorrido, recto por toda la Diagonal, gira en una calle hacia abajo. Antes de que termine el giro alcanzo a ver a lo lejos de la Diagonal, unas lucecitas de la policía, que indican manifestación o concentración que bloquea el tráfico. 

El conductor no debe estar acostumbrado, porque no nos ha avisado a los que subíamos ni da una explicación en voz alta a los pasajeros. Está muy nerviosos y solo responde a los que se acercan. 
Pienso que no tiene que ser agradable tener que improvisar un recorrido cuando conduces un autobús con  un montón de gente que tienen como destino puntos, en ese momento inalcanzables. Es aún peor si el día es de lluvia, en el que todas las calles cortadas o no, son un caos. 

Así que a las dos manzanas, para para que bajemos aquellos que subidos al bus, hemos sido alejados de nuestro destino. Miro alrededor y en  un momento cambio de planes. Paso por una iglesia en la que está a punto de empezar la Misa, y entro.

Son poquitos los asistentes. Dos matrimonios de ancianos, tres señoras viejecitas que hablan entre si en voz demasiado alta, un abuelete en silla de ruedas con su cuidadora, un señor mayor que anda tambaleándose y nos tiene a todos en vilo hasta que consigue sentarse, una señora nonagenaria que no sabe como desconectar el móvil, y  una pareja con dos niños de unos diez años. 

¿Qué pena que los asistentes sean en su mayoría muy mayores? 

Sería genial que hubiera gente de todas las edades. 
Pero también pienso que es un don de Dios que esas personas dediquen los últimos retazos, más o menos extensos, de su tiempo, a conocer y reconocer al gran Dios  y rezar por su pueblo. 

Ya más tarde,  llego a casa y leo ésto en el blog   Al rio  ,    

Había tres o cuatro ancianas que oraban de rodillas, 
esas tres o cuatro viejas que se pueden ver en todas las iglesias del mundo, 
esas sobre las cuales se apoya el cielo.

Y doy gracias por nuestros mayores que nos sostienen, hasta el último momento. 


( Esta entrada del mismo blog, también tienes su encanto:  Nobel  )


     

9 comentarios:

  1. Me encantó... ¡GRACIAS!. Abrazos.

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  2. Pienso que de algún modo, ellas mantienen la circulación de la gracia en sitios donde se olvida Dios. ¡Benditos sean! y ya me voy , día tras día convirtiendo en una de ellas.

    Besos

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  3. Precioso y muy consolador para los que nos vamos acercando a esa situación

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  4. Buenos días Miriam.Cuando Él se vale hasta de una manifestación y de ese conductor novel para enseñarte algo concreto es para enmudecer y alabar a Dios a puro latido.Un abrazo.

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  5. El post es bonito y refleja una realidad muy cierta, Miriam. Pero, dicho esto, no hay que olvidar dos cosas. La 1ª, que a veces esas señoras mayores tienen mucha más fuerza y más valor para defender las cosas y para hacerlas que un joven de 20 años. La 2ª, que aunque sólo haya señoras mayores no es algo en riesgo de extinción, pues otros católicos que ahora pasan de la Misa acabarán volviendo con el paso de los años, como sin duda les pasó a alguna de esas mujeres de tu Misa.

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  6. FERNANDO TIENE RAZÓN, Y DIGO MÁS, PASAS UNA MUY MALA EXPERIENCIA, Y TE ASEGURO QUE VAS, LO TRISTE ES QUE SOLO NOS ACORDAMOS DE DIOS, CUANDO TRUENA.
    UN SALUDO
    MARIAN

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  7. Cuando empezó la Misa -en la Cruz- solo estaban allí -aparte del crucificado- su Madre y un sacerdote muy joven. Los demás eran ladrones o policías dirigiendo el tráfico o repartiéndose las vestiduras del gusanito.

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  8. Arcendo: gracias por pasar por aquí y por organizar lo de Catolyblogs. Ángel y tú sois unos soles, unos enormes solecillos que dde lejos cuidan y nos ayudan a centrar los blogs. Gracias ¡¡¡

    Alemamá: Me has hecho pensar que sí, que a veces por ellas se mantienen las iglesias abiertas. Dando así la posibilidad a que alguien entre y se encuentre con la Vida. Bss

    María Jesús: Este mes en Cataluña (no sé si tb en resto España) se reza por las vocaciones. Me ha encantado pensar que puedo ayudar, colaborar con los que se empiezan a caminar, rezando a tope para que encaminen sus pasos, siempre de la mano de Dios. Es un gran don poder rezar los unos por los otros Bss

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  9. Nip: "Alabar a puro latido" Me ha encantado esa frase. Gracias por dejarla en esta entrada

    Fernando: Sí, la fuerza de los mayores para transmitir la fe, es impresionante. En una parroquia cerca del trabajo, hay una abuelita que es un encanto. Siempre con una sonrisa, una palabra amable, y un comentario que acerca a Dios. Son un gran tesoro (Como va la cuenta atrás?)

    Marian: Yo creo que en una de esas veces en las que me acerco a pedir ayuda a Dios, se me queda el corazón "enganchado" y entonces ya vuelvo siempre, a las buenas o a las malas.

    D Javier: Le iba a dejar la receta de los Pinguinos de Jaen, pero su comentario me ha sacudido la cabeza. Y he recordado lo del google earth, y el google time. Y la entrada ha dejado de tener gran parte de su sentido, por estar planteada alverre
    Gracias, (en serio pero con mil sonrisas) .
    Voy a ver como lo arreglo

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