domingo, 9 de octubre de 2011

Madre de Misericordia

Hay que ver las cosas que oigo , cuando me colocan junto a  la ventana, y la ventana está abierta.

Dos voces, ambas de hombre.
       -  Va tú, colócate contra la ventana que yo hago como que hablo contigo y así miro quien está comiendo.
        -   ¿Es él o no?.
       -  Pues yo creo que sí, pero la cabeza de Pedro me tapa y no puedo verlo bien.
        -  ¿Y por qué invitan a comer a un recaudador? A ver si les va a dar por beber, van a hablar de más , y luego tendrán problemas.
       -   Shhh, que nos van a oír. Espera, se levanta Pedro y….. sí , es Mateo, el de los impuestos.
       -   Pero si ese no es buena gente.
       -   Pero si ese no quiere a nuestro pueblo

De repente, se abre la puerta y asoma María. Se dirige hacia las dos voces y les dice:
        -  Entrad a comer, hoy es día de fiesta 
        -  Pero si no es sábado. 
        -  Pero..  ¿comer en la misma mesa que  Mateo?

Y María:
         -  Mateo va a enseñar a  Pedro y a los otros  como hacer las cuentas de la pesca.
No tengáis miedo. Desde el “sígueme” , Mateo está bajo la custodia de mi Hijo.
¿Entráis?
     - ¿Entramos?


¿Entrarán?



3 comentarios:

  1. Paso para dejarte un beso y desearte lo mejor hoy domingo.

    Que seas muy feliz.

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  2. Los estoy leyendo todos y me está encantando. Saludos

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  3. Cada vez que se medita el evangelio y lo cuenta uno a su manera parece nuevo ¿no?

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