lunes, 26 de septiembre de 2011

Torerito

Ene lo bautizó como torerito No sé si por su valentía, por su chándal rojo, o por su porte serio. Sea como sea, ella tenía muy claro que ese era su pequeño torero.

Al entrar en el compound (el centro) el primer día, en las caras iban floreciendo sonrisas. Ver a Ina, de vuelta después de un año, con su carga de alegría y su guitarra a la espalda, es promesa de vida, cariño y alegría

El torerito apareció de repente. Pequeñajo, con chándal rojo no muy nuevo, sus dos muletas amarillas y su carita seria. Se enganchó a Ina y a su guitarra. Ella se movía y él detrás, Ella se paraba y él quieto. Pero siempre siempre muy serio, con cara de adulto preocupado. 

El priner día no sonreia. El segundo conseguimos sacarle unas risas con un juego hipersimple: hacer un ruidito cuando nos tocaba la nariz. Un juego genial pero desgastante, un día tras otro, con un niño apretándote la nariz, y cada vez más fuerte, es garantía de acabar agobiado.

Asi que Lari , el tercer día , se trajo una pastillita de jabon, la escondió por el patio y la tenian que buscar. Impresionante¡ Se lanzaron todos como si hubiera escondido un tesoro. El torerito tiró las muletas y andando a saltitos, cojeando, apoyándose en donde podía, corrió a buscar entre las plantas Ya lo veíamos en el suelo, Pero no, gracias a Dios, no se cayó.

En un descanso le pregunte a Jambo, que se había adjudicado el papel de ser nuestro guia en la zona de hombres y lo hacía muy bien, como se llamaba el peque.

Me contesto “nosequé" (me lo invento pq soy malísima para recordar nombres)

Me acerco al torerito y le digo “nosequé, nosequé” . Me contesta “mosuaqué, mosuaqué” con cara medio enfadada

A mi me suena todo igual, pero intento cambiar la entonación a ver si así le gusta más.

Vuelvo a repetir “nosequé”.

A esas que oigo a Jambo partido de risa. Miro hacia un lado y veo a  uno de los voluntarios de Malta, el que dedica las mañanas a afeitar a los hombres, ambos, “barbero” y “cliente” , riendo.

Me dice el estudiante de Malta: “nosequé” significa tonto en amárico, su idioma.

Su nombre es “M - O - S - U - A - Q - U - É“

Me giro para buscar a Jambo, pero ya estaba en la otra punta del patio, partido de risa.

Gracias a Dios, a pesar de todo lo que no tienen, siguen siendo niños.

3 comentarios:

  1. ¡Que grande quien logra arrancar a un niño una sonrisa! Es de lo que más feliz me hace.
    Gracias. Un abrazo

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  2. Buenos días Miriam.Jajajaja, sin duda un hombre se hubiera ofendido al malpensar que jugaban con su nombre.¿En qué año perdemos esa inocencia?. Un fuerte abrazo

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  3. Que Dios te guarde y te bendiga sabe hemos de ser como ellos por que de ellos es el reino de los cielo que Dios nos conceda la gracias de tener un corazón de niño unidas en oración y un abrazo mil gracias

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