domingo, 15 de agosto de 2010

Reposo y caricias

     Ella.
     Se ha sentado en una esquina de la cama donde está dormido y le acaricia el pelo; con mucho, mucho cariño, como lo hace con su Hijo.
     El que descansa es uno de esos que lo han dejado todo, absolutamente todo, para apuntarse al proyecto de su Niño. Ese plan tan disparatado, tan de locos, pero que Ella asegura lleva ya el sello del éxito.

           Hay gente que dice que Él  pide mucho a sus colaboradores, demasiado. No cuentan con que también tiene el don de hacer más intensos sus dones. Y a ellos hacerlos grandes, casi dioses. Les pide mucho, les da todo.

            Ella, su madre, lo sabe; siente como su Niño los quiere con locura y jamás los enviaría a  una misión en la que pudieran perder la vida. Los conoce, sabe sus talentos y confía en ellos Cuando sus amigos le reclaman, aunque sea en zonas peligrosas, su Hijo acude a ciegas, poniendo su cuerpo en las manos de sus colegas; con total confianza. Eso Ella también lo sabe, y  también confia en ellos.

           Nada tienen que ver sus familias, ni su cultura, ni su tierra natal, ni su carácter y sin embargo, hay algo en su expresión, la de esos aventureros, que evoca ese rostro tan familiar, tan querido. Quizás sea el tener el mismo empeño o el trabajar tanto tiempo juntos. O tantas vísperas junto al resto compartiendo experiencias y caminos. O el representarlo en paisajes tan diversos.
            El corazón de la Madre se derrite por el apoyo que dan a su Hijo, por ayudarle a extender su empresa por el mundo.
           A veces es fácil;  a veces complicado; a veces parece imposible. A veces se genera un gran cansancio. 
           Entonces Él los envia a la casa de la madre. Y Ella les da alojamiento. Les escucha. Les cuenta las historias vividas de su hijo, las reales, las ciertas. Les da esperanza de la verdadera. Les promete comentarlo con su Hijo.
           Y acaricia su pelo cuando están dormidos

2 comentarios:

  1. Hola. Tan fresca la Asunción, acabo de escuchar "si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da..." y leo en tu entrada...... ¡COMO HACERLO!

    Ella Theo, me dices, Ella ha llevado y me llevará también a mí hasta el final donde escucharé de su Hijo "vente conmigo". Gracias hermana Miriam.

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  2. Me encanta como lees los comentarios y con los tuyos abres nuevos paisajes, nuevos caminos al Señor
    Gracias

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