Empezamos mes de amores.

Corazón de chocolate

Casi tropiezo con el escaparate mientras vagabundeaba por una callejuela de Viena. Me encanta el centro de esta imperial ciudad; pasear por las amplias calles cercanas a la opera, reposar en las cafeterías saboreando una sacher, o más hacia la catedral, echar una ojeada a las tiendas con las creaciones nada económicas de las marcas de prestigio. Y como en toda gran ciudad, contemplar la variedad de turistas, desde el americano con shorts, camiseta y la piel quemada a los grupos de cinco o seis mujeres tapadas con velo negro de los pies a la cabeza, intentando tomar un helado que sujetan con una mano, mientras con la otra levantan levemente el pañuelo para poder llevarlo a la boca sin rozar la tela. Otro de los encantos son las callejuelas que van a dar a las grandes calles, con menos gentes y tiendas más auténticas.
Volviendo a la pastelería, me quedé parada frente al escaparate en donde anunciaban “hoy venta especial de corazones de chocolate de implantación inmediata” Entré para preguntar; me sobraba tiempo y el cartel había activado mi curiosidad. La señora, de unos sesenta años, me explicó lentamente, en un inglés muy suave, como iba el tema. Escoges el tipo de corazón que quieres, según sea la necesidad que tengas y el efecto que necesites. Te lo pones en la boca, paladeándolo y dejas que se derrita y se funda en tu garganta. Él solo gracias a un ingrediente secreto, llega hasta tu corazón y se sitúa allí, incorporando la característica propia del dulce escogido.
La variedad es la justa Tenemos el corazón dulce, con capas de lavanda, rosa y jazmín. Es especial para aquellos que acompañan el crecimiento de almas, en sus múltiples variantes. Se lo llevan tanto mamas de niños revoltosos, cuidadores de gente enferma, profesores, enfermeras, y anónimos alma acogedora.Con limón, para los que están flojos de salud y necesitan una inyección de vitalidad directa al motor central. El de frutos secos, es para esos momentos en que te parece que la vida te reclama más energía de la que generas y sientes que el corazón se va consumiendo
Espolvoreado con naranja y jazmín, es necesario para enfilar con calma y confianza el último tramo del proyecto vital. Se lo llevan tanto los mayores como aquellos que ven finalizar su tiempo antes de lo que preveían
El que aconsejamos a las parejas con problemas de convivencia es el
que combina con el chocolate, rosa jazmín y mirra
Para capitanes de barco el de albahaca y para los que han suspendido un examen estudiado con ciprés, para antes del examen con melisa….
El amargo puro de centro grato y valiente, para quien tiene aversión a lo excesivamente dulce. Ayer se lo llevaron dos personas: una adolescente que tenía que arrancar el diente de leche que colgaba de un fino hilo de la boca de su hermano pequeño y un gobernador del extranjero a punto de aplicar medidas duras pero necesarias. -¿Y ese que está como escondido en la esquina? Ese es el corazón amargo con hierbas hirientes y licor de angustia. Es para quien quiere asumir sus dificultades con acritud y difundirla entre quienes le rodean. Pero a mí no me gusta enseñarlo. Escoja no el que quiere si no el que necesita. Usted mismo marque el precio Eso forma parte del producto
Mire y en una decisión rápida supe el que necesitaba No llevaba dinero y salí en busca de un cajero. Podría haber pagado con las monedas del cambio del desayuno, pero eso sería ofender a lo que sería la esencia que se uniría a mi corazón
Antes de salir me giré y le pregunté: ¿y de amor? ¿Tiene alguno para la plenitud de amor?
Lo tengo, cuando vuelva se lo enseño. Pero no tiene forma de corazón sino de leño cruzado
Al momento mi elección cambio. Aún necesitaba dinero
Salí Me costó encontrar un cajero di un par de vueltas unas calles arriba a la derecha y a la izquierda y al fin apareció la expendedora de dinero.
El problema fue volver a localizar la tienda Pregunté y nadie la supo situar. Di vueltas y no aparecía
Me quedé sin chocolate, me quedé sin corazón. Pero la anciana me dio la pista para encontrar el amor pleno.